Este año lo ha celebrado más tarde y le he querido hacer algo que nunca olvidara.
Como le gustan tanto estos sofás, no dudé ni un segundo y me puse manos a la obra.
Lo mejor, como siempre, ver su cara cuando se la di, un chester y encima rojo.
No quería comérselo, hasta pensó en dejarlo de adorno en su salón!!!
Chester real
No hay comentarios:
Publicar un comentario